Hace 4 años pensaba que no necesitaba de una planificación para hacer que las cosas sucedan.

Pero la verdad fue muy diferente ya que al sentirme perdida sin una dirección clara, me puse a probar todo tipo de rutinas y métodos de productividad sin éxito alguno, ya que aunque tenía un plan, nunca lograba apegarme a el.

Tuve que hacer cientos de pruebas hasta entender que una buena planificación va mas allá de las acciones, organizar tu tiempo, agendar tareas o ser disciplinada.

Una buena planificación requiere de encontrar la flexibilidad en la rutina, en saber priorizar en medio del caos y en la auto compasión antes que la exigencia.

Sólo cuando planifique de esa manera comencé a cumplir mis metas, conseguí un trabajo hermoso, logre ser constante con mis hábitos y tuve mis primeros clientes.

Ese método es el que esta plasmado aquí, no es solo una guía de planificación, es una herramienta para que puedas avanzar con enfoque y claridad sin perderte en el camino.